Y volviendo a la comida sana hoy nos toca pollo al limón.
En casa comemos mucho pollo, pero como solo somos 2 para comer de momento (el peque come purés) hacer un pollo entero me da pereza porque nos sobra luego mucho.
Así que siempre acabo comprando pollo en todas sus versiones de troceados para cocinar solo lo que necesito.
Lo de meter el pollo en el tupper a macerar es una idea que me dio un amigo nuestro y ahora lo utilizo muchas veces, sobre todo cuando trato de cocinar sin aceite, porque los alimentos cogen el gusto del aderezo y quedan mucho más sabrosos.
Ingredientes
6 alas de pollo troceadas (12 trozos)
Ajo en polvo
1 cebolla
Zumo de 1 limón o 1 vaso de concentrado de limón
Pimienta negra
1 Cucharada de aceite
Sal
Preparación
Como unas 3 horas antes de preparar el pollo (Puede ser más tiempo, incluso hay veces que las dejo toda la noche) lo salpimentamos y lo colocamos dentro de un tupper. Le añadimos el ajo en polvo, el zumo de un limón y una cucharada de aceite.
Cerramos el tupper y lo agitamos como una coctelera. Es importante que el tupper sea un poco más grande que lo que le metemos dentro para que cuando lo agitemos el pollo se mueva bien por todos los lados. Lo dejamos reposando en la nevera. (Si nos acordamos cada cierto tiempo cuando pasemos por delante de la nevera le volvemos a dar un meneillo)
Precalentamos el horno a 180º.
Partimos la cebolla y la colocamos como cama en la fuente del horno, partimos el limón en rodajas y las colocamos por encima. Colocamos también las alitas y echamos el caldo que quede en el tupper por encima.
Lo metemos en el horno y horneamos aproximadamente 45 minutos, dándoles la vuelta en la mitad del tiempo, hasta que el pollo quede bien doradito. Al final del horneado podemos poner el grill del horno para que queden aún más doraditas.
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